Los médicos trabajan para conservarnos la salud, los cocineros para destruirla; pero estos últimos están más seguros de su labor.
Parece que en mi cuerpo el cocinero le ganó al médico xD sigo con las amígdalas como dos bolas de pingpong... pero al menos mejor de ánimo y con menos sueño... Vamos que se puede =)
No hay comentarios:
Publicar un comentario