It's hard to remember those days
when this was no more than a dream
and the hope was fading away
with every second burning in the chest
Walking against the wind
I can't hear more voices
I don't want to hear the voices
Just let me be free
Waking up in your arms
there is no better place for my soul
Swimming between your lips
take my wings I give up to you
I can lose myself in your smile
I don't want to get you apart
take, I give you my heart
rest, I will not let you fall
Here between your arms
Hearing your heart beating fast
Let me rest til the end of time
take my wings cause I can dream at last
Between by Constanza Arriagada is licensed under a Creative Commons Atribución-No Comercial-Sin Obras Derivadas 2.0 Chile License.
domingo, 30 de noviembre de 2008
[Estamos Perdidos]
Sigo hacia el frente y no puedo detenerme
Me olvido de mi mente y no puedo detenerte
Me hundo en este vacío
Y ya no quiero detenerte
Y si sabes que puedo caer
Y si sabes que no sé vencer
Que en medio de este vaivén
sólo quiero dejarme caer...
Mientras ahogo un suspiro
Siento muy bien tus latidos
Sabes que ya estás perdido
y sólo quiero dejarte caer... caer...
Acorralada dulcemente y no puedo detenerte
es imposible defenderme y no puedo detenerte
Y me hundo en tu mente
y ya no quiero defenderme
Y si sabes que puedo caer
Y si sabes que no sé vencer
Que en medio de este vaivén
sólo quiero dejarme caer...
Mientras ahogo un suspiro
Siento muy bien tus latidos
Sabes que ya estás perdido
y sólo quiero dejarte caer...
Mientras ahogas un suspiro
Sientes bien mis latidos
Sabes que estamos perdidos
Y sólo quieres dejarme caer... caer...
Estamos Perdidos by Constanza Arriagada is licensed under a Creative Commons Atribución-No Comercial-Sin Obras Derivadas 2.0 Chile License.
Me olvido de mi mente y no puedo detenerte
Me hundo en este vacío
Y ya no quiero detenerte
Y si sabes que puedo caer
Y si sabes que no sé vencer
Que en medio de este vaivén
sólo quiero dejarme caer...
Mientras ahogo un suspiro
Siento muy bien tus latidos
Sabes que ya estás perdido
y sólo quiero dejarte caer... caer...
Acorralada dulcemente y no puedo detenerte
es imposible defenderme y no puedo detenerte
Y me hundo en tu mente
y ya no quiero defenderme
Y si sabes que puedo caer
Y si sabes que no sé vencer
Que en medio de este vaivén
sólo quiero dejarme caer...
Mientras ahogo un suspiro
Siento muy bien tus latidos
Sabes que ya estás perdido
y sólo quiero dejarte caer...
Mientras ahogas un suspiro
Sientes bien mis latidos
Sabes que estamos perdidos
Y sólo quieres dejarme caer... caer...
Estamos Perdidos by Constanza Arriagada is licensed under a Creative Commons Atribución-No Comercial-Sin Obras Derivadas 2.0 Chile License.
[Moon Howling]
I just want you to know this story
that starts with two strange souls
each one by their way so lonely
wishing all the pain to stop
She was always dreaming with a prince
who rescues her from her chains
He was fighting other's battles
forgetting his own desires
And what if the moon howls to the wolf?
And what if the night gives bright to the sun?
Did she found her wishes?
Did he found his hopes?
He has too much things in his mind
and a huge confussion in his path
But when she saw his hidden heart
she decided to win this fight
And what if the moon howls to the wolf?
And what if the night gives bright to the sun?
And what if the moon howls to the wolf?
And what if the night gives bright to the sun?
Did she found her wishes?
Did he found his hopes?
She knews that this was so risky
but she cannot fight this desire
and without thinking in consequences
she gives him her soul and her heart
And what if the moon howls to the wolf?
And what if the night gives bright to the sun?
Did she found her wishes?
Did he found his hopes?
Did she found her wishes?
Did he found his hopes?
Wishes and hopes unclearly ends
the moon is still howling
can you hear my heart?
Moon Howling by Constanza Arriagada is licensed under a Creative Commons Atribución-No Comercial-Sin Obras Derivadas 2.0 Chile License.
that starts with two strange souls
each one by their way so lonely
wishing all the pain to stop
She was always dreaming with a prince
who rescues her from her chains
He was fighting other's battles
forgetting his own desires
And what if the moon howls to the wolf?
And what if the night gives bright to the sun?
Did she found her wishes?
Did he found his hopes?
He has too much things in his mind
and a huge confussion in his path
But when she saw his hidden heart
she decided to win this fight
And what if the moon howls to the wolf?
And what if the night gives bright to the sun?
And what if the moon howls to the wolf?
And what if the night gives bright to the sun?
Did she found her wishes?
Did he found his hopes?
She knews that this was so risky
but she cannot fight this desire
and without thinking in consequences
she gives him her soul and her heart
And what if the moon howls to the wolf?
And what if the night gives bright to the sun?
Did she found her wishes?
Did he found his hopes?
Did she found her wishes?
Did he found his hopes?
Wishes and hopes unclearly ends
the moon is still howling
can you hear my heart?
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sábado, 29 de noviembre de 2008
[Memories II]
Me sigo rompiendo la cabeza pensando en las respuestas, me muerdo los dedos, enrosco mi pelo, me hundo cada vez más en la profundidad de mis pensamientos sin sentido. Me carcomo los sesos buscando las razones, sin embargo, sigo chocando con una fría y gris muralla que me resulta impenetrable. No sé hasta dónde sea capaz de llegar, si es que quiero seguir con esto o si simplemente quiero botar la toalla de una vez por todas y dejarme vencer por esas tentadoras pastillas que me miran con su aire de grandeza desde el cajón de mi cómoda que trato de evitar por todos los recuerdos que encerré en ella hace ya mucho tiempo.
Y sigo pensando que quizá el problema sea yo, que todos mis problemas son causados por mi y que por eso debo pagar todo lo que he hecho, dejando fluir toda la rabia y todo el rencor con las lágrimas manchadas de tonos oscuros que se pierden en la inmensidad de las sábanas, en la inmensidad de la noche y en la inmensidad de mi soledad.
Porque a pesar que ahora debo pensar por dos, porque te fuiste y aquí me dejaste, botada, con un puñado de drogas, unos cuantos billetes y un amargo recuerdo de las noches que yo creí que eran de amor y pasión y que no fueron más que la ilusión que creó mi mente ante la idea de por fin sentirme querida, siendo que tus brazos fueron la peor de las trampas en la que pude caer.
Ahora estoy acá, enferma, ya no me dan las fuerzas y aunque traté de que lo que hicimos no trajera frutos, el destino a veces es más cruel de lo que debería... y debo pensar por dos. Con un puñado de drogas a mi lado y dudando en usarlas, quiero borrar todos los recuerdos, incluso los más hermosos, las palabras que prometiste y los dulces momentos en que nada importaba.
Sin embargo, he de pensar por dos...
Al diablo, estoy enferma y no creo que sobreviva por más tiempo. Si he de morir, que sea como siempre he vivido, evadiendo la realidad, creándome una fantasía etérea y creyendo que el mundo es, en realidad, el cuento de hadas que alguna vez escuché que sería. Prefiero llevarte conmigo a que caigas en este infierno, prefiero que vueles conmigo a que decirte que en realidad no deberías estar acá, al igual que yo, al igual que muchos.
Sigue resultándome impenetrable esa muralla. ¿Qué diablos pensabas cuando venías a mi? acudías a mi a diario, me llenabas de hermosas palabras y meilusionabas con las fantasías que siempre quise vivir y que ahora no puedo siquiera recordar. Todas tus promesas encerradas en ese cajón, junto con las pastillas que podrían llevarme de acá y evitar todo este mal.
Sin embargo, sé que si volvieras ahora no dudaría en lanzarme de nuevo a tus brazos. Aunque ahora estoy enferma... pero sé que fuiste tú quien trajo consigo este mal. Todo tu legado fue simplemente dolor y sufrimiento, sólo trajiste contigo la anunciación de mi muerte.
Y así tendrá que ser, porque ya no quiero seguir pensando, no quiero seguir tratando de hilar ideas y de buscar explicaciones, tampoco quiero seguir luchando contra este deseo de que lo que dejaste en mi y yo nos perdamos en la inmensidad del olvido y nos perdamos del mundo y no volvamos jamás.
Puedes volver, pero ya no estaré... aunque sé que no lo harás, porque así como viniste sin avisar, te marchaste sin mirar atrás.
Memories II by Constanza Arriagada is licensed under a Creative Commons Atribución-No Comercial-Sin Obras Derivadas 2.0 Chile License.
Y sigo pensando que quizá el problema sea yo, que todos mis problemas son causados por mi y que por eso debo pagar todo lo que he hecho, dejando fluir toda la rabia y todo el rencor con las lágrimas manchadas de tonos oscuros que se pierden en la inmensidad de las sábanas, en la inmensidad de la noche y en la inmensidad de mi soledad.
Porque a pesar que ahora debo pensar por dos, porque te fuiste y aquí me dejaste, botada, con un puñado de drogas, unos cuantos billetes y un amargo recuerdo de las noches que yo creí que eran de amor y pasión y que no fueron más que la ilusión que creó mi mente ante la idea de por fin sentirme querida, siendo que tus brazos fueron la peor de las trampas en la que pude caer.
Ahora estoy acá, enferma, ya no me dan las fuerzas y aunque traté de que lo que hicimos no trajera frutos, el destino a veces es más cruel de lo que debería... y debo pensar por dos. Con un puñado de drogas a mi lado y dudando en usarlas, quiero borrar todos los recuerdos, incluso los más hermosos, las palabras que prometiste y los dulces momentos en que nada importaba.
Sin embargo, he de pensar por dos...
Al diablo, estoy enferma y no creo que sobreviva por más tiempo. Si he de morir, que sea como siempre he vivido, evadiendo la realidad, creándome una fantasía etérea y creyendo que el mundo es, en realidad, el cuento de hadas que alguna vez escuché que sería. Prefiero llevarte conmigo a que caigas en este infierno, prefiero que vueles conmigo a que decirte que en realidad no deberías estar acá, al igual que yo, al igual que muchos.
Sigue resultándome impenetrable esa muralla. ¿Qué diablos pensabas cuando venías a mi? acudías a mi a diario, me llenabas de hermosas palabras y meilusionabas con las fantasías que siempre quise vivir y que ahora no puedo siquiera recordar. Todas tus promesas encerradas en ese cajón, junto con las pastillas que podrían llevarme de acá y evitar todo este mal.
Sin embargo, sé que si volvieras ahora no dudaría en lanzarme de nuevo a tus brazos. Aunque ahora estoy enferma... pero sé que fuiste tú quien trajo consigo este mal. Todo tu legado fue simplemente dolor y sufrimiento, sólo trajiste contigo la anunciación de mi muerte.
Y así tendrá que ser, porque ya no quiero seguir pensando, no quiero seguir tratando de hilar ideas y de buscar explicaciones, tampoco quiero seguir luchando contra este deseo de que lo que dejaste en mi y yo nos perdamos en la inmensidad del olvido y nos perdamos del mundo y no volvamos jamás.
Puedes volver, pero ya no estaré... aunque sé que no lo harás, porque así como viniste sin avisar, te marchaste sin mirar atrás.
Memories II by Constanza Arriagada is licensed under a Creative Commons Atribución-No Comercial-Sin Obras Derivadas 2.0 Chile License.
[Cabaña]
Bueno, lo prometido es deuda y ahora haré una descripción de la humilde y hermosa cabaña de mis abuelos. Como es una cabaña de veraneo, la mayor parte del año se la pasa ocupada por una familia de ratones guareneidos humanoides que gozan de dormir en las camas y hacer las veces de cuidadores ante los posibles e incautos pilluelos que se vean tentados por la idea de encontrar algún bien que merezca ser vendido en algún mercado negro. En realidad si osasen entrar en esas fechas, no sólo saldrían infectados con algún virus marciano, sino que además sin ningún botín que valga la pena. Fue construída hace muchos años, comenzando como "la bodega donde guardaremos las cosas mientras construimos la verdadera casa"... problema, fue uno de esos por mientras para siempre, tenía el cómodo baño tipo letrina con 2 agujeros para que fueras a copuchar en él, pero luego se fueron agregando nuevas habitaciones y se creó el nunca bien ponderado baño como Dios manda. Así, la cabaña tiene una especie de remache, similar a una pila de bloques de lego juntados a la mala para crear nuevas habitaciones... o mejor dicho, una pila de habitaciones pegadas a la mala.
Está rodeada de "pasto", que no llamaré "paja" por las imágenes que dicha palabra pueda evocar, pero que siendo sincera lo representa de mejor forma, con unos 5 árboles que dan la sombra ideal al lugar: 2 cerezos que dan cuescos, porque yo no vi ninguna cereza completa la verdad, 2 robles hermosos (he de reconocerlo y babear por ello... *minuto de babeo*), y un árbol que llamaremos NN... aunque creo que es un maqui. No hay flores, salvo una que se está tratando de escapar del hermoso jardín vecino, yo creo que porque quiere resaltar entre tanta maleza... hasta las plantas son narcisistas y egocéntricas en este mundo.
Junto a los árboles, un par de mesas y bancas hechas por mi padre cuando debería haber estado descansando el año pasado, en realidad, a esa hora a la que todos dormíamos plácidamente hasta que comenzó a martillear porque "eso lo desestreza" (aunque a nosotros no...). Mientras que dentro de la casa hay una cantidad colosal de loza variopinta, de esa que cualquiera que vaya puede decir "oh, mi -insertar pariente acá- tiene esta misma!!!" y no estar mintiendo. Hay que reconocer que hay buenas frazadas, buenas camas y colchones bastante pasables.
Reconozco que antes hubiese tenido más que hablar de la llamada línea blanca, pero ahora trajeron nuevo refrigerador y aquel que tenía un ser alienígeno viviendo en su interior (que habñaba y pasaba amablemente lo que se le pedía) quedó abandonado en el patio o bodega, y que la cocina de una sola hornilla también desapareció, ahora hay una que vale la pena.
Pero el lavaplatos es caso aparte... el desagüe simplemente no sirve y hemos optado por usar la batea de afuera como solución, aunque también sirve de ducha en caso de que te dé flojera usar la del baño, fácil y bonito, mientras lavas los platos, te puedes echar una buena enjuagada... sobretodo de patitas ^^
A propósito de baño, ¿conté acerca del sistema de evacuación? Es entretenido y poco sigiloso... cada vez que haces tus necesidades (no pipí precisamente) tienes que llenar un recipiente con agua para "ayudar" a la descarga de agua, aunque si las cosas se ponen más peliagudas, contamos con una herramienta neutralizadora de "cachalotes" marca ACME (r), bastante práctica y útil (también conocida como "palo"), facilitada por mi hermano en su anterior visita.. al parecer tuvo problemas serios con animales misteriosos que emigraron de su trasero...
(continuará?)
Está rodeada de "pasto", que no llamaré "paja" por las imágenes que dicha palabra pueda evocar, pero que siendo sincera lo representa de mejor forma, con unos 5 árboles que dan la sombra ideal al lugar: 2 cerezos que dan cuescos, porque yo no vi ninguna cereza completa la verdad, 2 robles hermosos (he de reconocerlo y babear por ello... *minuto de babeo*), y un árbol que llamaremos NN... aunque creo que es un maqui. No hay flores, salvo una que se está tratando de escapar del hermoso jardín vecino, yo creo que porque quiere resaltar entre tanta maleza... hasta las plantas son narcisistas y egocéntricas en este mundo.
Junto a los árboles, un par de mesas y bancas hechas por mi padre cuando debería haber estado descansando el año pasado, en realidad, a esa hora a la que todos dormíamos plácidamente hasta que comenzó a martillear porque "eso lo desestreza" (aunque a nosotros no...). Mientras que dentro de la casa hay una cantidad colosal de loza variopinta, de esa que cualquiera que vaya puede decir "oh, mi -insertar pariente acá- tiene esta misma!!!" y no estar mintiendo. Hay que reconocer que hay buenas frazadas, buenas camas y colchones bastante pasables.
Reconozco que antes hubiese tenido más que hablar de la llamada línea blanca, pero ahora trajeron nuevo refrigerador y aquel que tenía un ser alienígeno viviendo en su interior (que habñaba y pasaba amablemente lo que se le pedía) quedó abandonado en el patio o bodega, y que la cocina de una sola hornilla también desapareció, ahora hay una que vale la pena.
Pero el lavaplatos es caso aparte... el desagüe simplemente no sirve y hemos optado por usar la batea de afuera como solución, aunque también sirve de ducha en caso de que te dé flojera usar la del baño, fácil y bonito, mientras lavas los platos, te puedes echar una buena enjuagada... sobretodo de patitas ^^
A propósito de baño, ¿conté acerca del sistema de evacuación? Es entretenido y poco sigiloso... cada vez que haces tus necesidades (no pipí precisamente) tienes que llenar un recipiente con agua para "ayudar" a la descarga de agua, aunque si las cosas se ponen más peliagudas, contamos con una herramienta neutralizadora de "cachalotes" marca ACME (r), bastante práctica y útil (también conocida como "palo"), facilitada por mi hermano en su anterior visita.. al parecer tuvo problemas serios con animales misteriosos que emigraron de su trasero...
(continuará?)
[One more day]
ONE MORE DAY
Ahmmm pequeño, ¿nadie te ha dicho que haces muchas preguntas? Bien, bien, ya lo sé. Sé que te sientes en el derecho porque yo me acerqué a ti y ahora sé todo lo que debería y no de ti. Sin embargo, no te obligué a hacerlo, tú solo soltaste la lengua y ahora te vienes a dar cuenta en el lío en que te metiste. Vulnerable... Pero bueno, no es mi estilo dejar en ascuas a la gente, es simplemente un poco de diversión antes de que pase lo que tenga que pasar.
No te puedo decir quién soy porque ni yo lo sé, por ende sería absurdo hacerlo, pero puedo decirte quién no soy, si es que eso te sirve de algún consuelo... Como ves, no soy un ser muy atractivo, pero tengo ese "qué sé yo" que me hace interesante... Sí, sé que lo notaste, tampoco soy serio, no me gusta tomarme las cosas a pecho y tampoco enojarme o entristecerme... no, no ando con caras tristes. Tampoco soy de pocas palabras, creo que el lenguaje es lo más bello del mundo...¿imaginas un mundo sin comunicación... sin embelesamiento, sin frases hermosas, sin magia? Es imposible, es lo que hace que esto sea especial.
Yo... no soy inocente de muchas cosas, tampoco soy culpable de muchas otras... pero siempre tienden a nombrarme... tienden a llamarme o a rechazarme... Es extraño, gente que toda la vida me buscó, que toda la vida quiso estar junto a mi... es cosa de aparecer para que ese sentimiento se esfume. Debe ser que en el fondo, no me quieren realmente o piensan que soy diferente.
Es que mi problema es que soy un mensajero, un comunicador. Yo hago lo que nadie más quiere hacer, ese trabajo que todos detestan pero que en el fondo saben que es necesario. No sabes lo que es que todos te odien por simplemente existir. Sin embargo, es lo que me toca y no me puedo quejar por ello... Mal que mal soy bueno en lo que hago.
Sí, sé que quieres saber quién soy... créeme que yo también, pero lo importante es lo que hago y lo que no.
No creas que me gusta destruir familias, hogares, ilusiones. No... de hecho si pudiera evitarlo, lo haría. Pero las personas son tan extrañas, se apegan a tantas cosas intrascendentes durante sus vidas que finalmente, dejan de lado las que realmente importan. ¿Lo has notado?
Nadie dedica tiempo a lo que le importa, todos sólo se lamentan, lloran y se empecinan... y dele y dele y dele... necios, testarudos.
Quizá... quizá si las circunstancias fueran otras mi labor sería innecesaria, pero ni siquiera... jajaja, ¿te logras imaginar la risa sin llanto, la pena sin felicidad, el odio sin amor, la vida sin muerte? No, no, pequeño, es imposible... realmente es imposible. Y ahí es donde entro yo en juego.
Mi carta es sólo un lado de la balanza. Si me vieras solamente a mi no entenderías el por qué. Y de hecho creo que aún no lo haces. Viste siempre el otro lado, ahora que puedes verme, que puedes tocarme, que estoy justo frente a ti... no eres capaz siquiera de articular todas aquellas preguntas que te carcomían los sesos, de establecer esas comparaciones absurdas, de reprocharme todo lo que por tanto tiempo guardaste dentro.
No te desesperes aún, que no he terminado, además, todavía no es momento para dejarte ir...
Quiero que aprendas, que por fin te des cuenta de todas las cosas que te pierdes y de todas las que perdiste y perderás. Sé que luego me odiarás aún más de lo que ya lo hacías, que detestarás mi mera existencia, que cada vez te acordarás de este momento y lamentarás no haberme dado ese puñetazo que quieres darme... lo veo en tu puño, cerrado, temblando.. lo veo en ese rechinar de dientes tan particular... sé que quieres matarme en este preciso instante... ja! qué irónico.
Esto, bueno, la verdad no es parte de mi trabajo. Pero tu caso es particular... eres de aquellos que siempre pensó en mi, que siempre me llamó, que siempre quiso verme de cerca. Pero eres de los egoistas que no quería que nadie más me viera. Nunca le deseaste mal a nadie ¿verdad? Siempre te hacías el fuerte, que nada podría herirte... pero en el fondo, lo único que querías era terminar con todo este dolor. Y por eso no parabas de llamarme... dormido, despierto, a toda hora.
Lo especial es que ahora que me tienes en frente te mantienes impávido. Salvo por ese arranque de ira...¡ira! Realmente eres un caso... No lloras como todos, no ruegas como todos... Simplemente te mantienes ahí, esperando que yo y mis pensamientos erráticos te den la respuesta a todo este embrollo.
Vuelves a preguntar quién soy.. ¿es que aún no lo adivinas o simplemente quieres oirlo de mi boca? Aún no es momento para que vengas conmigo, pero tampoco lo es para dejarte ir.
¿Qué puedo hacer contigo, pequeño?
Ahmm, entiende, este es mi papel y no puedo dejar de cumplirlo. Sé que te he quitado mucho... más de lo que cualquier cordura pudiese aceptar. Quizá por eso no reaccionas como el resto ante mi, me has visto varias veces y no me has podido olvidar.
Ahora sé qué puedo hacer contigo. Te doy la oportunidad de elegir... ya sabes quién soy, te lo he dicho todo el tiempo, más de una vez... Mira atrás y dime si ha valido la pena... si es así, vendrás conmigo. Si en cambio, piensa que aún tienes algo por hacer....
...
está bien, sabía que dirías eso. Eres demasiado egoista pues no quieres que nadie me vea... sin embargo, sabes que algún día ella también me verá y no sé si sea antes o después de nuestro próximo y definitivo encuentro, querido...
...será un hasta pronto...
más pronto de lo que crees...
Ahmmm pequeño, ¿nadie te ha dicho que haces muchas preguntas? Bien, bien, ya lo sé. Sé que te sientes en el derecho porque yo me acerqué a ti y ahora sé todo lo que debería y no de ti. Sin embargo, no te obligué a hacerlo, tú solo soltaste la lengua y ahora te vienes a dar cuenta en el lío en que te metiste. Vulnerable... Pero bueno, no es mi estilo dejar en ascuas a la gente, es simplemente un poco de diversión antes de que pase lo que tenga que pasar.
No te puedo decir quién soy porque ni yo lo sé, por ende sería absurdo hacerlo, pero puedo decirte quién no soy, si es que eso te sirve de algún consuelo... Como ves, no soy un ser muy atractivo, pero tengo ese "qué sé yo" que me hace interesante... Sí, sé que lo notaste, tampoco soy serio, no me gusta tomarme las cosas a pecho y tampoco enojarme o entristecerme... no, no ando con caras tristes. Tampoco soy de pocas palabras, creo que el lenguaje es lo más bello del mundo...¿imaginas un mundo sin comunicación... sin embelesamiento, sin frases hermosas, sin magia? Es imposible, es lo que hace que esto sea especial.
Yo... no soy inocente de muchas cosas, tampoco soy culpable de muchas otras... pero siempre tienden a nombrarme... tienden a llamarme o a rechazarme... Es extraño, gente que toda la vida me buscó, que toda la vida quiso estar junto a mi... es cosa de aparecer para que ese sentimiento se esfume. Debe ser que en el fondo, no me quieren realmente o piensan que soy diferente.
Es que mi problema es que soy un mensajero, un comunicador. Yo hago lo que nadie más quiere hacer, ese trabajo que todos detestan pero que en el fondo saben que es necesario. No sabes lo que es que todos te odien por simplemente existir. Sin embargo, es lo que me toca y no me puedo quejar por ello... Mal que mal soy bueno en lo que hago.
Sí, sé que quieres saber quién soy... créeme que yo también, pero lo importante es lo que hago y lo que no.
No creas que me gusta destruir familias, hogares, ilusiones. No... de hecho si pudiera evitarlo, lo haría. Pero las personas son tan extrañas, se apegan a tantas cosas intrascendentes durante sus vidas que finalmente, dejan de lado las que realmente importan. ¿Lo has notado?
Nadie dedica tiempo a lo que le importa, todos sólo se lamentan, lloran y se empecinan... y dele y dele y dele... necios, testarudos.
Quizá... quizá si las circunstancias fueran otras mi labor sería innecesaria, pero ni siquiera... jajaja, ¿te logras imaginar la risa sin llanto, la pena sin felicidad, el odio sin amor, la vida sin muerte? No, no, pequeño, es imposible... realmente es imposible. Y ahí es donde entro yo en juego.
Mi carta es sólo un lado de la balanza. Si me vieras solamente a mi no entenderías el por qué. Y de hecho creo que aún no lo haces. Viste siempre el otro lado, ahora que puedes verme, que puedes tocarme, que estoy justo frente a ti... no eres capaz siquiera de articular todas aquellas preguntas que te carcomían los sesos, de establecer esas comparaciones absurdas, de reprocharme todo lo que por tanto tiempo guardaste dentro.
No te desesperes aún, que no he terminado, además, todavía no es momento para dejarte ir...
Quiero que aprendas, que por fin te des cuenta de todas las cosas que te pierdes y de todas las que perdiste y perderás. Sé que luego me odiarás aún más de lo que ya lo hacías, que detestarás mi mera existencia, que cada vez te acordarás de este momento y lamentarás no haberme dado ese puñetazo que quieres darme... lo veo en tu puño, cerrado, temblando.. lo veo en ese rechinar de dientes tan particular... sé que quieres matarme en este preciso instante... ja! qué irónico.
Esto, bueno, la verdad no es parte de mi trabajo. Pero tu caso es particular... eres de aquellos que siempre pensó en mi, que siempre me llamó, que siempre quiso verme de cerca. Pero eres de los egoistas que no quería que nadie más me viera. Nunca le deseaste mal a nadie ¿verdad? Siempre te hacías el fuerte, que nada podría herirte... pero en el fondo, lo único que querías era terminar con todo este dolor. Y por eso no parabas de llamarme... dormido, despierto, a toda hora.
Lo especial es que ahora que me tienes en frente te mantienes impávido. Salvo por ese arranque de ira...¡ira! Realmente eres un caso... No lloras como todos, no ruegas como todos... Simplemente te mantienes ahí, esperando que yo y mis pensamientos erráticos te den la respuesta a todo este embrollo.
Vuelves a preguntar quién soy.. ¿es que aún no lo adivinas o simplemente quieres oirlo de mi boca? Aún no es momento para que vengas conmigo, pero tampoco lo es para dejarte ir.
¿Qué puedo hacer contigo, pequeño?
Ahmm, entiende, este es mi papel y no puedo dejar de cumplirlo. Sé que te he quitado mucho... más de lo que cualquier cordura pudiese aceptar. Quizá por eso no reaccionas como el resto ante mi, me has visto varias veces y no me has podido olvidar.
Ahora sé qué puedo hacer contigo. Te doy la oportunidad de elegir... ya sabes quién soy, te lo he dicho todo el tiempo, más de una vez... Mira atrás y dime si ha valido la pena... si es así, vendrás conmigo. Si en cambio, piensa que aún tienes algo por hacer....
...
está bien, sabía que dirías eso. Eres demasiado egoista pues no quieres que nadie me vea... sin embargo, sabes que algún día ella también me verá y no sé si sea antes o después de nuestro próximo y definitivo encuentro, querido...
...será un hasta pronto...
más pronto de lo que crees...
[Memories I]
Ella estaba de pie y, aunque tenía la vista fija en los árboles, no los estaba mirando realmente. Se limitaba a sentir el viento sobre su cara y cómo las hojas emitían ese susurro extraño, esas voces ininteligibles que la hacían despegar aún más de la realidad. Estaba pensando, pensaba sobre ella y sobre lo que le deparaba el futuro, sobre lo que había dicho y lo que debió haber callado, sobre todos esos momentos en los que cada segundo era importante. Sin embargo, no le gustaba pensar, porque se enmarañaban cada vez más las ideas en su mente y, al final, todo resultaba ser caos.
Pero ahí seguía, recordando todo, pensando en todo, maquinando posibilidades, enfrentando circunstancias, debatiéndose entre lo que es y lo que no. Y mientras más pensaba, más se confundía, más se perdía y... más caos.
Ya era tarde para dar pie atrás. Estaba cansada de todo y de todos, cada segundo era más dañino que el anterior y, cada golpe que había recibido, estaba marcado en su cuerpo. Estaba cansada y no quería seguir luchando contra el destino. Sabía que no había marcha atrás, que no podía devolver los latidos al corazón de quien una vez le prometió alegría, amor, una familia perfecta en un hogar perfecto. Recordaba esos momentos, eran felices, todo era hermoso.
Recordaba cuando se conocieron, recordaba cada segundo como si hubiese ocurrido recientemente. Cuando barajaba las posibilidades entre lo que era y lo que no, entre lo que producía su imaginación y lo que realmente ocurría, recordaba cada palabra que él había dicho, cada susurro... Y recordaba el día de su boda, todos los presentes la felicitaron, nadie se oponía porque el amor era el ingrediente principal de la relación. Todos eran felices porque ella estaba radiante. Cuando compraron su casa, también fue un día hermoso. La decoraron al estilo francés, porque él así lo quería... ella hubiese hecho cualquier cosa por darle en el gusto, total, eran felices.
Pero las cosas no son eternas, así como su corazón no seguiría latiendo por más tiempo, todos esos sueños también acabaron... las manos del victimario que una vez estuvieron manchadas de sangre ajena, ahora estaban manchadas de la propia... y las de quien estuvieron manchadas de la propia, ahora lo estaban con la del victimario. ¡Vaya ironía! la vida es un carrusel.
Se supone que ahora vendría la libertad, el alma se sentiría por fin desencadenada y podría seguir su vida adelante. Eso creía ella cada vez que asestaba un golpe, pero no fue así. Cada vez se sentía peor y esos pensamientos no dejaban de atormentarla. Quizá todo pudo ser diferente. No entendía qué había cambiado, tampoco recordaba cuándo, pero ya era tarde para retroceder y solamente le quedaba una opción. Con el dolor no se puede vivir y su cuerpo tampoco tenía ganas de seguir adelante... estaba demasiado magullado, el orgullo demasiado resentido, y el alma... bueno, tampoco le quedaba nada de eso.
No lo tuvo que pensar, ya había pensado demasiado, antes que él muriera... ella debía... porque no podía vivir con él a su lado, pero tampoco sin él, porque en el fondo, era una masoquista.
Memories I by Constanza Arriagada is licensed under a Creative Commons Atribución-No Comercial-Sin Obras Derivadas 2.0 Chile License.
Pero ahí seguía, recordando todo, pensando en todo, maquinando posibilidades, enfrentando circunstancias, debatiéndose entre lo que es y lo que no. Y mientras más pensaba, más se confundía, más se perdía y... más caos.
Ya era tarde para dar pie atrás. Estaba cansada de todo y de todos, cada segundo era más dañino que el anterior y, cada golpe que había recibido, estaba marcado en su cuerpo. Estaba cansada y no quería seguir luchando contra el destino. Sabía que no había marcha atrás, que no podía devolver los latidos al corazón de quien una vez le prometió alegría, amor, una familia perfecta en un hogar perfecto. Recordaba esos momentos, eran felices, todo era hermoso.
Recordaba cuando se conocieron, recordaba cada segundo como si hubiese ocurrido recientemente. Cuando barajaba las posibilidades entre lo que era y lo que no, entre lo que producía su imaginación y lo que realmente ocurría, recordaba cada palabra que él había dicho, cada susurro... Y recordaba el día de su boda, todos los presentes la felicitaron, nadie se oponía porque el amor era el ingrediente principal de la relación. Todos eran felices porque ella estaba radiante. Cuando compraron su casa, también fue un día hermoso. La decoraron al estilo francés, porque él así lo quería... ella hubiese hecho cualquier cosa por darle en el gusto, total, eran felices.
Pero las cosas no son eternas, así como su corazón no seguiría latiendo por más tiempo, todos esos sueños también acabaron... las manos del victimario que una vez estuvieron manchadas de sangre ajena, ahora estaban manchadas de la propia... y las de quien estuvieron manchadas de la propia, ahora lo estaban con la del victimario. ¡Vaya ironía! la vida es un carrusel.
Se supone que ahora vendría la libertad, el alma se sentiría por fin desencadenada y podría seguir su vida adelante. Eso creía ella cada vez que asestaba un golpe, pero no fue así. Cada vez se sentía peor y esos pensamientos no dejaban de atormentarla. Quizá todo pudo ser diferente. No entendía qué había cambiado, tampoco recordaba cuándo, pero ya era tarde para retroceder y solamente le quedaba una opción. Con el dolor no se puede vivir y su cuerpo tampoco tenía ganas de seguir adelante... estaba demasiado magullado, el orgullo demasiado resentido, y el alma... bueno, tampoco le quedaba nada de eso.
No lo tuvo que pensar, ya había pensado demasiado, antes que él muriera... ella debía... porque no podía vivir con él a su lado, pero tampoco sin él, porque en el fondo, era una masoquista.
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Una historia sin nombre
Ya faltaba poco para el gran momento. Me miré al espejo, comprobé que todos los nudos, botones y amarras estuviesen bien, revisé mi maquillaje y peinado y ensayé un par de poses y tonos de voz.
Escuché cuando me anunciaron en el escenario y el aplauso vago de los asistentes. Tomé aire, cerré los ojos y caminé. Los aplausos se hicieron un poco más fuertes y vi el rostro de cientos de personas atentas a mi. Hice una reverencia y comenzó el show.
No era la primera vez que lo hacía, pero esta era especial, porque él estaba invitado. No sabía si había llegado y los cientos de rostros se confundían entremedio de las luces, los acordes de la guitarra y los fuertes sonidos de la batería. Mi corazón se contraía al pensar que quizá no quiso asistir, que se había arrepentido y que no querría estar realmente conmigo... claro, si al final de cuentas, yo sólo era una cantante en busca de la fama y él... él no necesitaba nada de eso en su intachable historial, en su intachable familia de rimbombante apellido.
El público parecía estar disfrutando mis canciones y de a poco su ánimo iba en aumento, aplaudían y gritaban y algunos hasta hacían el intento de cantar los desconocidos coros... mal que mal, todos venían a ver al grupo al que yo teloneaba y no precisamente a mi, así que no era raro que no supieran las letras.
La última canción era la suya, la que le escribí aquella tarde en que nos juntamos a escondidas en su jardín, alejados de las intrusas miradas de parientes y sirvientes, entre los arbustos y las flores, conversando cosas triviales y disfrutando el momento. La canción dedicada a sus profundos ojos café, demasiado comunes para su linaje, pero que hacían juego con su hermoso rostro. Nunca olvidaré esa tarde, escondidos... solos. Era una canción melancólica y la gente guardaba silencio, las parejas se abrazaban, las mujeres no podían contener aquellas traviesas lágrimas en sus ojos y los hombres trataban de aparentar indiferencia... Mientras yo, con el corazón destrozado por no notar su presencia, por ver cumplidas las peores profecías y reprochándome el haberle puesto esa estúpida prueba que seguramente llevó al fin todo. Cantaba con toda el alma, llorando de amargura, manchando cada nota con mi tristeza y esparciéndola por todo el lugar.
¡Qué tonta fui al pedirle que desafiara todo por mi!
La canción terminó e hice una reverencia ante cientos de miradas parpadeantes, ante cientas de bocas mudas y personas inmóviles. Parece que otra vez lo había arruinado todo, ahora ni la gente me quería... Me di vuelta y comencé a bajar del escenario, con la cabeza gacha y todos mis sueños hechos añicos.
Ya no oía nada más que mi corazón zumbando en mis oídos, mi respiración entrecortada y gastaba toda mi fuerza de voluntad en contener las lágrimas. Hasta que unos brazos fuertes pero amables me abrazaron, rodearon mi cintura desde la espalda y me apretaron con dulzura... y una voz, la voz más hermosa que jamás he escuchado me dijo al oído "¿no piensas darles lo que piden?"
Al instante me volteé y lo besé con todo el amor contenido, con toda la desesperación de quien se creyó abandonada, con locura y ternura. Y en ese instante escuché también el coro de cientos de voces, gritando confusamente mi nombre y llamándome de nuevo a escena.
Miré los ojos de mi amado, que cumplió su promesa, que me acompañaría de ahora en adelante, que ya no me dejaría sola. Me tomó de la mano y, juntos, salimos al escenario una vez más.
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Escuché cuando me anunciaron en el escenario y el aplauso vago de los asistentes. Tomé aire, cerré los ojos y caminé. Los aplausos se hicieron un poco más fuertes y vi el rostro de cientos de personas atentas a mi. Hice una reverencia y comenzó el show.
No era la primera vez que lo hacía, pero esta era especial, porque él estaba invitado. No sabía si había llegado y los cientos de rostros se confundían entremedio de las luces, los acordes de la guitarra y los fuertes sonidos de la batería. Mi corazón se contraía al pensar que quizá no quiso asistir, que se había arrepentido y que no querría estar realmente conmigo... claro, si al final de cuentas, yo sólo era una cantante en busca de la fama y él... él no necesitaba nada de eso en su intachable historial, en su intachable familia de rimbombante apellido.
El público parecía estar disfrutando mis canciones y de a poco su ánimo iba en aumento, aplaudían y gritaban y algunos hasta hacían el intento de cantar los desconocidos coros... mal que mal, todos venían a ver al grupo al que yo teloneaba y no precisamente a mi, así que no era raro que no supieran las letras.
La última canción era la suya, la que le escribí aquella tarde en que nos juntamos a escondidas en su jardín, alejados de las intrusas miradas de parientes y sirvientes, entre los arbustos y las flores, conversando cosas triviales y disfrutando el momento. La canción dedicada a sus profundos ojos café, demasiado comunes para su linaje, pero que hacían juego con su hermoso rostro. Nunca olvidaré esa tarde, escondidos... solos. Era una canción melancólica y la gente guardaba silencio, las parejas se abrazaban, las mujeres no podían contener aquellas traviesas lágrimas en sus ojos y los hombres trataban de aparentar indiferencia... Mientras yo, con el corazón destrozado por no notar su presencia, por ver cumplidas las peores profecías y reprochándome el haberle puesto esa estúpida prueba que seguramente llevó al fin todo. Cantaba con toda el alma, llorando de amargura, manchando cada nota con mi tristeza y esparciéndola por todo el lugar.
¡Qué tonta fui al pedirle que desafiara todo por mi!
La canción terminó e hice una reverencia ante cientos de miradas parpadeantes, ante cientas de bocas mudas y personas inmóviles. Parece que otra vez lo había arruinado todo, ahora ni la gente me quería... Me di vuelta y comencé a bajar del escenario, con la cabeza gacha y todos mis sueños hechos añicos.
Ya no oía nada más que mi corazón zumbando en mis oídos, mi respiración entrecortada y gastaba toda mi fuerza de voluntad en contener las lágrimas. Hasta que unos brazos fuertes pero amables me abrazaron, rodearon mi cintura desde la espalda y me apretaron con dulzura... y una voz, la voz más hermosa que jamás he escuchado me dijo al oído "¿no piensas darles lo que piden?"
Al instante me volteé y lo besé con todo el amor contenido, con toda la desesperación de quien se creyó abandonada, con locura y ternura. Y en ese instante escuché también el coro de cientos de voces, gritando confusamente mi nombre y llamándome de nuevo a escena.
Miré los ojos de mi amado, que cumplió su promesa, que me acompañaría de ahora en adelante, que ya no me dejaría sola. Me tomó de la mano y, juntos, salimos al escenario una vez más.
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