domingo, 21 de junio de 2009

[Un intento de Blues]

Te espero en el silencio de mi habitación
con la luz encendida, viendo al televisor
Te busco entre mis sábanas, quiero esa sensación
del calor que me inunda cuando estamos los dos

Quiero darte la mano y dejar todo atrás
olvidar todo el pasado y simplemente caminar
Sé que suena complicado, pero ¿vamos a intentar?
Suena algo alocado pero es mi único plan

Perdamos el rumbo y olvidemos el dolor
armemos nuestro mundo en mi habitación
entremedio de la cama, sintiendo los corazones
diciendo que olvidemos lo que hablan las razones.

Nada ha sido fácil y quizás no lo será
pero qué tal si ahogamos con amor la soledad
Caminando juntos, armando nuestra suerte
siendo Él nuestro rumbo, la felicidad la huella

Quiero darte la mano y dejar todo atrás
Sólo tú y yo aquí juntos
no suena tan mal ¿verdad?

Un Intento de Blues by Constanza Arriagada is licensed under a Creative Commons Atribución-No Comercial-Sin Obras Derivadas 2.0 Chile License.

[Rollercoaster]

Inside my heart is the start of a song
that sounds deep inside, that talk about us.
Inside I feel a rollercoaster, how fun
I can't stop this, it's like an addiction

And I lie to myself, and I lie to the world
and I smile while tears rolls on the floor
And I lie to myself, and I lie to the world
still singing the song that souds like... an addiction

Come out and see what have you done
this heaven is true, this world is for us.
Inside you feel the rollercoasteer, how fun
but you are still thinking, it's like an addiction

And I lie to myself, and we lie to the world
And I cry while the smiles can't stop to show up
And you lie to yourself, and we lie to the world
still singing the song that sounds like... an addiction

How fast is the fall, how high is the top
our heaven and hell inside our conviction
We are close to the sun inside a rollercoaster
with no time to regret, this is our addiction

Rollercoaster by Constanza Arriagada is licensed under a Creative Commons Atribución-No Comercial-Sin Obras Derivadas 2.0 Chile License.

[So Wrong]

Tell me, what I've done so wrong?
Save me, I think I'm not getting all
This second feels like a life to me
and I don't know how to stop to fall

Keeping my hand over this piece of glass
that's between my body and your eyes
And I can't stop looking to you go by
But I'm here, with my hand in this glass

You saw me? What I've done so wrong?
Can save me? I thin I'm falling now
This second feels like a hell to me
And I don't know how to keep you close to me

Keeping my heart trying to beat so fast
to keep my body don't die inside
And I can't stop looking to you go by
But I'm here, with you like a mile so far

Tell me, what I've done so wrong?
Can save me? I think I'm falling now
And I can't stop looking you go by
Save me, I think I'm not getting all


So wrong by Constanza Arriagada is licensed under a Creative Commons Atribución-No Comercial-Sin Obras Derivadas 2.0 Chile License.

[Skinned]

Looking through my skin
forgetting what the flesh means
starin at the wall
that's now surrounding this life

I just wanted to smile
I just needed a place to hide
I can't found a way to live
without thinking of what this means

Looking through my dying skin
Smelling the flowers of my funeral
Staring at the wall
that's now surrounding this coffin

I just wanted to breathe
I just needed a reason to live
Now I'm dying and the rose
is taking my place right here

Looking through my bones
thinking about what I left behind
staring at the wall
that doesn't let me look the past


Skinned by Constanza Arriagada is licensed under a Creative Commons Atribución-No Comercial-Sin Obras Derivadas 2.0 Chile License.

miércoles, 10 de junio de 2009

domingo, 7 de junio de 2009

[Rain (pt. 1)]

La lluvia golpeaba la puerta como si se tratara de una horda de la inquisición llamando por un hereje. No había casa ni tejado que resistiera a tal empuje, la ciudad estaba empapada y todas las ropas escurrían como si la gente hubiese transitado por un río en vez de por una de esas calles recién adoquinadas y perfectamente limpias que se habían visto el día anterior.
Algunos abrían sus paraguas, maniobra inútil ante tamaño embate de la naturaleza, que lograba doblegar las varillitas de metal y el resultado siempre era trágico para el pobre artilugio humano.
No había caso, era un día para mojarse hasta los talones y rogar al cielo porque en casa alguien hubiese llegado antes a encender fuego para secar y calentar los huesos.
Todos se apresuraban por llegar a algún refugio, corriendo con objetos sobre las cabezas, entrando a prisa a sus automóviles, apelotonados bajo los diminutos toldos de las tiendas y de los cafés del lugar. Bueno, muchos de esos cafés además fueron privilegiados por la gran cantidad de personas heladas hasta la médula que lo único que querían era un poco de alivio encontrado en el chocolate caliente, el té o ese café aromático nuevo cubierto de crema y chispas de colores. También algunos bares subieron las ventas, con aquellos que prefirieron un trago de alcohol para calentar el cuerpo y poder seguir su jornada o el viaje a casa.
Pero ella sin embargo estaba deleitada.. gozaba cada gota que golpeaba implacable su rostro y sonreía ante aquellas que atrevidamente se deslizaban por su cuerpo. Ella cantaba, chapoteaba, reía... Era su día, estaba feliz y un par de gotas locas no le harían cambiar de idea. No, no, no.. menos ahora que había descubierto la verdad. No, no, no... menos ahora luego de una noche de placer, de amor desbordante, de caricias, abrazos, besos, palabras dulces al oido. Era su día y lo iba a disfrutar....


Rain (pt. 1) by Constanza Arriagada is licensed under a Creative Commons Atribución-No Comercial-Sin Obras Derivadas 2.0 Chile License.

[La princesa de los sueños]



Y estaba parada frente a la ventana, tratando de taparla a como diera lugar. Le costaba ver hacia afuera, ver toda la neblina rodeando su casa, ver sólo siluetas dibujadas por doquier, escuchar pasos aislados, risas, palabras sin sentido. Quería mantenerse encerrada no sólo en su mente, sino también en su habitación, sin que nadie la molestara, sin que nadie le preguntara nada... sobreviviendo el minuto y respirando por costumbre.
Era el problema de pensar, que le llenaba la cabeza de ideas, que la hacía dudar de sus pasos, mirar hacia atrás, hacia el lado, hacia arriba y hacia abajo, sin saber qué dirección era la que había tomado y qué era lo que le deparaba aquello.
Era la princesa de los sueños, creaba todo un mundo a su alrededor, disfrutaba de las maravillas de lo que podía lograr y luchaba incesantemente por ello. Sin embargo, se había obligado a dejarlo atrás, tapiaba la ventana de su habitación para dejar de contemplar el horizonte plagado de siluetas a las que podía darle cualquier interpretación y buscaba sumirse en el letargo del momento, en simplemente el paso a seguir.
Quizá nunca más habrían castillos ni cuentos de hadas... quizá esto era simplemente la realidad que tanto tiempo había tratado de evadir. Quizá le dolía demasiado darse cuenta que realmente la vida era diferente de un lado de la ventana que del otro y que aquello que estaba más allá no lo podría alcanzar.
Porque finalmente, ¿qué son los sueños más que sólo sueños y qué es la vida más que un trago de realidad que quema la garganta y sofoca al corazón con mensajes de la razón, aquellos que te obligan a cuestionar cada una de las decisiones y las acciones?
Simplemente la neblina era cada vez más espesa, no le dejaba ver más allá de su nariz y eso la asustaba demasiado como para poder seguir contemplando el mundo a través de la ventana. Se sentía inútil, se sentía ajena... se sentía una extraña dentro de su cuerpo, encerrada en su mente y cuidando no dejar escapar aquellas cosas que antes simplemente decía sin medir las consecuencias. Porque no a todos les gusta imaginar castillos, príncipes, dragones y cuentos de hadas, porque no todos creen en el final feliz que comenzaba con aquél "érase una vez".
Sin embargo, en el fondo de su alma, su pecho saltaba al brotar una de estas imágenes tan preciadas. ¿Dejaría de ser la princesa de los sueños para poder sobrevivir?
Porque los cuchillos que clavaron en su carne y en su espíritu todavía mancillan las sonrisas, y la sangre que brotó a borbotones aún mancha sus vestidos... y aunque sabe que los sueños que se hicieron añicos pueden ser reconstruidos, teme cortar sus manos al recoger cada uno de los fragmentos y seguir dañando su ya decrépita existencia.
Por eso ha tapiado las ventanas, ha cerrado sus ojos, ha acallado sus pensamientos y los gritos eufóricos de su corazón. ¿Para qué esforzarse si una pincelada vale más que todo un cuadro? si la mancha de óleo que se derramó por accidente echó a perder la obra maestra... ¿Existe forma de encontrar solución a los sueños olvidados?
La inseguridad es la nueva tendencia de sus pasos.. ya no camina rauda y a largos trancos, sin importarle lo que pase, ya no está preparada para cualquier eventualidad porque ha sido una larga jornada, le pesan los músculos, le duele el cuerpo, el alma se quedó atrás.
Y la neblina es tan densa que aunque el eterno replandor sigue refulgiendo, le cuesta verlo a través de las rendijas que los tablones mal puestos por la intención desganada de parar de mirar han dejado.
Ahí está, lo ve, sabe que está, lo siente... lo busca, escarba, rasguña, se aferra, lo sigue, lo huele, lo acaricia, lo aprieta contra su pecho, lo rodea, lo disfruta, lo sostiene, la sostiene, lo sabe ahí, es parte de ella...es de ella... es ella...
¿Qué hará con la neblina, con la ventana tapiada, con el desgano, con la duda, con las heridas y con los fragmentos?

La princesa de los sueños by Constanza Arriagada is licensed under a Creative Commons Atribución-No Comercial-Sin Obras Derivadas 2.0 Chile License.